La Termografía Infrarroja (TIR) es un método de ensayos no destructivos sin contacto que permite localizar tanto defectos superficiales como sub-superficiales y que puede ser aplicada a un amplio espectro de materiales.

Posibilita además la inspección de áreas de gran tamaño en tiempos muy cortos de inspección, sumada a la ventaja de la portabilidad de los equipos y accesorios. Esta técnica se caracteriza por su rapidez, versatilidad y sencilla utilización y está ofreciendo resultados interesantes para la detección de defectos en materiales compuestos.

El empleo, cada vez mayor, de los últimos en la industria aeroespacial hace que, en muchos casos, los métodos convencionales de inspección utilizados hasta ahora resulten insuficientes para el control de calidad y detección de fallos.